El sarampión es más contagioso que el COVID-19

El estado de Chihuahua enfrenta una emergencia sanitaria tras superar los 500 casos confirmados de sarampión en lo que va del año, convirtiéndose en el estado de la República que más contagios presenta. La propagación de la enfermedad se ha vinculado a un brote originado en Texas, Estados Unidos, donde los niveles de vacunación son mínimos.
El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa, incluso más que el COVID-19. Una persona infectada puede transmitir el virus a entre 12 y 18 personas no inmunizadas, en comparación con el rango de 2 a 6 para el COVID-19, dependiendo de la variante.
Además, el virus del sarampión puede permanecer en el aire hasta por dos horas después de que una persona infectada haya estado en un lugar, lo que incrementa significativamente el riesgo de contagio en espacios cerrados.
Las autoridades sanitarias han intensificado las campañas de vacunación, enfocándose en menores de cinco años, mujeres embarazadas y adultos que no tienen certeza sobre su esquema de inmunización. Se han instalado módulos fijos y brigadas móviles que recorren casa por casa en municipios como Cuauhtémoc, donde se han registrado múltiples casos, especialmente en comunidades menonitas.
A pesar de los esfuerzos, la cobertura de vacunación en Chihuahua sigue siendo preocupantemente baja. Datos recientes indican que solo el 21% de los niños de 18 meses han recibido la vacuna triple viral (SRP), que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis.
El sarampión no es una enfermedad benigna; puede causar complicaciones graves como neumonía, encefalitis, ceguera e incluso la muerte, especialmente en niños pequeños y personas con sistemas inmunológicos debilitados. De hecho, ya se ha reportado una muerte relacionada con el brote actual en Chihuahua.
Las autoridades de salud hacen un llamado urgente a la población para que verifique su esquema de vacunación y el de sus hijos. La vacuna SRP es segura, efectiva y gratuita en los centros de salud públicos. La inmunización no solo protege al individuo, sino que también contribuye a la protección de toda la comunidad, especialmente de aquellos que no pueden vacunarse por razones médicas.
Ante la alta transmisibilidad del sarampión y su capacidad para permanecer en el aire, es de gran importancia mantener medidas de prevención adicionales, como el uso de cubrebocas en lugares cerrados, la ventilación adecuada de espacios y la higiene de manos.
Y es que, por desgracia, enfermedades que se creían controladas pueden resurgir si se descuida la vacunación. La participación activa de la comunidad es tan necesaria como las acciones de gobierno para detener la propagación del sarampión y proteger la salud pública.
Para más información sobre los centros de vacunación y horarios, se recomienda visitar el sitio web de la Secretaría de Salud de Chihuahua o comunicarse al número de atención ciudadana.