Padecen parkinson 60 de cada 100 mil mexicanos

El Parkinson es la segunda enfermedad crónico degenerativa más frecuente, sólo después del Alzheimer, y aunque no existen estadísticas registradas, datos del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, señalan que en México, la prevalencia es de 60 casos por cada 100 mil habitantes, informó el doctor Salvador Durán, especialista en Neurología por la Universidad de Guadalajara, con sede en el Hospital Centro Médico Nacional de Occidente, en Guadalajara, Jalisco.
El entrevistado, realizó entrenamiento en Trastornos del Movimiento y enfermedad de Parkinson, en dicha sede, y se encuentra cursando un master en dicha área.
Actualmente, es profesor adjunto de las especialidades de Medicina Interna y Medicina Familiar en el IMSS y también se desempeña en Hospital Ángeles de Ciudad Juárez.
Mencionó, que la enfermedad de Parkinson es una condición con la que convive el paciente y la familia del paciente, y conlleva un impacto social, emocional, y un estigma.
El Parkinson se caracteriza por la pérdida prematura de algunas células del cerebro encargadas de controlar la coordinación, el movimiento y el tono muscular, señaló.
Expuso que aunque suele comenzar entre los 50 y 65 años, se han presentado casos de Parkinson juvenil, en personas de menos de 40 años.
“El Parkinson no sólo es sinónimo de temblor o de lentitud del movimiento, sino que abarca síntomas que no se observan, que son los síntomas “no motores” que muchas veces son más discapacitantes que los Motores o del movimiento”, explicó el especialista.
Entre los síntomas no motores, resalta la dificultad para realizar varias tareas al mismo tiempo, por la falta de concentración y posible disminución del funcionamiento intelectual, así como insomnio, depresión, pérdida de olfato y ansiedad. Se pueden presentar algunas señales “invisibles” como: menor expresividad, alteraciones del habla, omisión de letras en la escritura, o micrografía (escriben las letras muy pequeñas).
Entre los Síntomas Motores más comunes, destaca el temblor, la rigidez muscular, la lentitud del movimiento y cambios en la postura.
Sobre el tratamiento del Parkinson, refirió que para atender la progresividad del Parkinson, es muy importante el diagnóstico y tratamiento oportuno y una atención integral, pues esto puede cambiar significativamente la calidad de vida de las personas.
Los tratamientos existentes, buscan reducir la velocidad con la que el Parkinson progresa, así como controlar los síntomas y los efectos secundarios, derivados de los fármacos que se usan para combatirla.
Durante la primera etapa del Parkinson, los síntomas son muy leves, se utilizan fármacos con efectos ligeros; a medida que va progresando la condición, el uso de los fármacos y sus efectos se vuelven más potentes.
Mencionó que la tecnología médica, es un importante aliado en la atención del Parkinson, principalmente en personas con un deterioro progresivo, cuyo tratamiento farmacológico se puede reforzar con un tratamiento quirúrgico, como la implementación de la terapia de Estimulación Cerebral Profunda, que disminuye significativamente los síntomas.
En el marco del Día Mundial del Cerebro que se conmemora cada 22 de Julio, el especialista refirió que las enfermedades más comunes que pueden afectar al cerebro, son la migraña, la epilepsia, enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson.
Mencionó que la conmemoración del 22 de julio, tiene como principal objetivo, es crear conciencia sobre la salud cerebral a nivel global.
Expuso que esta fecha, “busca educar al público sobre la importancia de cuidar el cerebro y cómo mantener su salud a lo largo de la vida”.
Además, mencionó que una oportunidad para educar al público sobre las medidas preventivas que pueden adoptar para proteger su salud cerebral. Lo anterior, incluye información sobre estilos de vida saludables, la importancia de la actividad física y mental, y la gestión del estrés.
El Día Mundial del Cerebro, destacó el especialista, “es una plataforma para destacar los avances recientes en la neurociencia y la tecnología médica que están transformando la forma en que se diagnostican y tratan las enfermedades del cerebro, lo que incluye innovaciones en terapias, técnicas quirúrgicas y herramientas de diagnóstico”.