Chihuahua

Se apaga la cámara, pero no su mirada: hasta siempre, Luis Sebastián Chávez; honramos su legado de fe, lente y enseñanza

Chihuahua, Chih.- Con profundo pesar, la comunidad periodística de Chihuahua despide a Luis Sebastian Chávez, quien falleció dejando tras de sí una trayectoria de más de 40 años en los medios de comunicación y un legado imborrable tanto en el periodismo como en la vida espiritual de quienes lo rodearon.

Durante sus últimos años, Luis Sebastian se desempeñó como fotógrafo deportivo en El Heraldo de Chihuahua, medio al que entregó su pasión, disciplina y talento. Dueño de una mirada única detrás del lente, capturó momentos que hoy son parte de la historia del deporte local. Pero su influencia no se limitó al campo de juego: también fue maestro, mentor y formador de nuevas generaciones de comunicadores. A través de sus hijos y decenas de jóvenes que lo vieron trabajar y aprendieron de él, sembró las bases de un oficio que siempre honró con ética y amor.

En los últimos días de su vida, Luis Sebastian emprendió un proyecto que hablaba de su fe y convicción: comenzó la construcción de una iglesia junto a su hogar. Aun en medio del trabajo físico, ya había reunido a un grupo de amigos, vecinos y familiares a quienes les compartía la palabra de Dios en estudios encabezados por su propia familia. Murió como soñaría cualquier pastor: de rodillas, orando ante su Dios, en un acto final de devoción que resume toda una vida de servicio.

Los medios de comunicación de Chihuahua extrañarán profundamente a Luis Sebastian. Su ejemplo perdurará entre quienes compartieron con él coberturas, redacciones, cafés y consejos. Su nombre quedará como sinónimo de entrega, humanidad y oficio.

El servicio funerario dará inicio este jueves a partir de las 2:00 de la tarde en la Capilla 2 de la funeraria San Felipe.

En sus últimos momentos de vida, el Apóstol Pablo, apóstol no por decoro, si no por haber recibido la enseñanza del mismo señor Jesus, escribió en la 2da carta a Timoteo 4 del 7 al 8, las palabras perfectas que acompañan a cada hombre que vivió como Chávez:

He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel. Ahora me espera el premio, la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me dará el día de su regreso; y el premio no es solo para mí, sino para todos los que esperan con anhelo su venida.

Descanse en paz Luis Sebastian Chávez.

Fuente: Chiwas News

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