Murakami lanza primera bola en Tokio

Murakami, quien debutó con los Gigantes de San Francisco en 1964 a los 20 años de edad, logró un salvamento en su primer partido y repitió con los Gigantes al año siguiente, consiguiendo ocho rescates.
Aunque su carrera en las Ligas Mayores fue breve, abrió la puerta para que otros jugadores japoneses llegaran a la gran carpa. Su legado en el béisbol japonés es incalculable.
Murakami demostró que los jugadores japoneses podían competir a nivel internacional y su éxito inspiró a una generación de jugadores japoneses a seguir sus pasos. Entre ellos se encuentran leyendas como Hideo Nomo, Ichiro Suzuki y Shohei Ohtani, quienes han dejado una huella indeleble en las Ligas Mayores.
El lanzamiento de la primera bola en el Tokio Dome fue un momento emotivo para Murakami, quien fue ovacionado por la multitud.
Su presencia en el partido amistoso entre los Cachorros y los Tigres de Hanshin fue un recordatorio de su importancia en la historia del béisbol japonés y su legado como pionero en las Ligas Mayores.