Juicio Político

Implicaciones del idioma oficial en EU

El pasado 20 de febrero de 2025, la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), manifestó su preocupación por el retiro de la página web y las redes sociales en español de la Casa Blanca, como resultado de sendo decreto ejecutivo del presidente Trump para promulgar el idioma inglés como oficial. Este efecto es factible se extienda a los sitios de la Red de entidades de la administración pública descentralizada y central que en la actualidad sus sitios digitales tienen versiones en inglés y español, que a la fecha han mostrado ser valiosas para las comunidades hispanohablantes en ese país como de poblaciones hispanoamericanas y de otros continentes. El autor de este artículo es por lo pronto afectado, pues ahora se ve forzado a leer los contenidos en inglés, dificultando su eventual aplicación.

En lo que concierne a la comunidad latina (como la califica la ASALE) en dicho país tiene múltiples implicaciones, la minoría latina es una de las más grandes y culturalmente influyentes en el país. Las implicaciones se dan en un amplio abanico de aristas, pues afecta aspectos lingüísticos, sociales, culturales, políticos y económicos.
Para las personas con estirpe chihuahuense de más de dos siglos, no le resulta extraño contar con parientes allende la frontera norte, y en algunos casos la descendencia del tronco común es más numerosa allá que en el terruño. El que escribe tiene nieto gringo. Así que de cierto sabemos que la comunidad hispanoparlante en los Estados Unidos ha mantenido durante generaciones su lengua y tradiciones como un sustrato para preservar su identidad cultural.

La promoción del inglés como idioma oficial puede ser percibida como un propósito para disminuir la diversidad lingüística en los EU. Para muchos latinos, el español no es solo un medio de comunicación, sino un vehículo de herencia cultural, una forma de conectarse con su historia, familiares y tradiciones. Por lo tanto, una medida como esta puede interpretarse como una amenaza a esta riqueza cultural, promoviendo un modelo de asimilación homogeneizante más que de integración multicultural.
La adopción del inglés como idioma oficial también podría aumentar las barreras para quienes no dominan ese idioma, dificultando el acceso a servicios gubernamentales, educativos y de salud. Esto podría crear una situación donde las desigualdades sociales y económicas se profundicen ya que un número considerable de latinos —sobre todo aquellos de primera generación— podrían afrontar condiciones limitantes significativas. Sin medidas apropiadas de apoyo, como programas de educación bilingüe, en estas circunstancias los latinos podrían sufrir mayor marginación.

En cuanto al enfoque de ASALE, su principal argumentación es de orden universal, aunque destaca los aspectos económicos, sociales y culturales. En su Declaración su argumento es el siguiente: “Los Estados Unidos de América son el segundo país con más hispanohablantes, buena parte de ellos nacidos y arraigados desde generaciones. El español es el segundo idioma más hablado en esa nación, después del inglés, y es el principal en el Estado Libre Asociado de Puerto Rico, donde comparte la cooficialidad con el inglés. El español es también la lengua extranjera más estudiada y el 60 % de los alumnos eligen el español como idioma de preferencia. El país concentra más de 8 millones de estudiantes de español, la cifra nacional más alta. El aumento del bilingüismo en sectores profesionales ha tenido gran impacto en la vida pública”.
Desde un punto de vista político, algunos identifican en la determinación del inglés como un idioma oficial un propósito de fortalecer la identidad nacional. No obstante, para los latinos, esta decisión gubernamental puede ser observada por muchos como la instrumentación de una política de exclusión, reforzando actitudes antiinmigrantes en ciertos sectores de la sociedad. Las comunidades latinas podrían verse apartadas una condición social e incluso laboral de segundo orden en un país donde cotidianamente sufren retos y ofensas por discriminación y prejuicios.

A pesar de los retos y las situaciones ofensivas, la comunidad latina ha evidenciado una notoria capacidad de respuesta y adaptación. La promulgación del inglés como idioma oficial, aunque configura un ambiente adverso, también podría servir como un medio para promover una mayor representación y abogar por la inclusión mediante programas de apoyo de la sociedad civil para promover el aprendizaje del inglés sin dejar de preservar el español como un elemento esencial de su identidad cultural. En este aserto, la ASALE coincide en la conclusión de su Declaración, ya que afirma “El peso del español de los Estados Unidos… requiere estímulos que favorezcan su desarrollo ante los desafíos del porvenir. Por ello, la ASALE considera necesario mantener e incrementar todos los recursos que reflejan la representatividad social de una lengua esencial para el país”.

En resumen, la promulgación del inglés como idioma oficial en Estados Unidos es un instrumento que afecta negativamente la convivencia social, cultural, económica y política e impacta profundamente a la más importante minoría identificada por su lengua. Más allá de las barreras que podría erigir en diversos plazos, el debate abierto sobre el tema exhibe cuestiones más amplias sobre identidad, integración y el respeto a la diversidad cultural en un país que históricamente se ha caracterizado por mantener una red cultural imperecedera, unida por su asimilación.

Armando Sepúlveda Sáenz

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