
“La conmemoración del 8 de marzo en México, sobre todo en Ciudad Juárez, es un recordatorio de la lucha constante por los derechos de las mujeres y la justicia para las víctimas de feminicidio”
Ciudad Juárez.- En México, el 8 de marzo no es un día de celebración, sino de conmemoración. Esta distinción es crucial, ya que refleja la realidad de miles de mujeres que han sido víctimas de feminicidios, de los distintos tipos de violencia y la deuda histórica que el gobierno tiene con ellas y sus familias. Ciudad Juárez se ha convertido en un símbolo trágico de la violencia feminicida. Desde la década de 1990 hasta principios de los dos miles, más de 300 mujeres fueron brutalmente asesinadas en esta ciudad. La Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó a México por no haber ofrecido garantías de protección adecuadas y por la falta de una investigación efectiva. Esta sentencia obligó al gobierno a pagar más de 940 mil dólares a las familias de las víctimas y a implementar medidas para prevenir futuros feminicidios.
A pesar de los esfuerzos, los feminicidios continúan siendo un problema grave en esta ciudad y en todo México. La violencia de género sigue siendo una realidad cotidiana, y la impunidad prevalece en muchos casos. En 2021, se reportaron 1,004 feminicidios en todo el país, lo que demuestra que la situación sigue siendo alarmante. Para abordar esta crisis, es fundamental implementar políticas públicas efectivas.
Algunas propuestas para poder combatir dicha situación son el fortalecer instituciones dedicadas a la protección de las mujeres, como el Instituto Municipal de las Mujeres en Ciudad Juárez y el Instituto Chihuahuense de las Mujeres, que ofrece asesoría legal y apoyo a víctimas de violencia; también es importante capacitar a las fuerzas de seguridad y al personal judicial en perspectiva de género para asegurar que las investigaciones se realicen de manera adecuada y sin prejuicios.
Se deben implementar protocolos estandarizados para la investigación de feminicidios, asegurando que todos los casos se traten con la misma rigurosidad y seriedad; proveer asistencia médica, psicológica y económica a las víctimas y sus familias, garantizando que reciban el apoyo necesario; y desarrollar programas educativos que promuevan la equidad de género y la prevención de la violencia desde una edad temprana.
La conmemoración del 8 de marzo en México es un recordatorio de la lucha constante por los derechos de las mujeres y la justicia para las víctimas de feminicidio. Es un llamado a la acción para que el gobierno y la sociedad en su conjunto tomemos medidas concretas para erradicar la violencia de género, celebraremos el día de la mujer cuando ya no nos falte ninguna.
Es crucial no tomar a la ligera el tema de los feminicidios y la violencia de género. Cambiar el discurso desde el hogar es fundamental; debemos educar a las nuevas generaciones en la empatía y el respeto, evitando hablar desde el privilegio. Es vital ponerse en el lugar de aquellas mujeres que han sufrido violencia y de sus familias, reconociendo su dolor y luchando juntos por un cambio real. Solo así podremos construir una sociedad más justa y equitativa, donde todas las mujeres podamos vivir libres, sin miedo y con dignidad.
Jackie Ojeda