La familia en el 2025

El pasado domingo, la grey católica celebró a la sagrada familia y en las homilías que se realizaron dentro de los diferentes templos, se invitó a las familias a seguir el modelo conformado por Jesús, María y José, quienes en todo momento colocaron a Dios como el centro de su existencia y mostraron una vida de servicio, de amor y de fe, es decir, la edificación de la iglesia, se crea y se consolida en base a la existencia de la familia, decía San Juan Pablo II “Dios eligió entrar en la historia humana a través de una familia”.
No solo la religión centra a la sociedad en la familia, son muchos los autores que hacen referencia a la importancia que ésta tiene, por ejemplo: para Aristóteles, es “el germen de la sociedad”, San Agustín, relataba que la familia es la “comunidad constituida moralmente para la satisfacción de las necesidades cotidianas”, Durkheim por su parte, la representa como “una institución”, y así pudiésemos enlistar una serie de autores que hablan de la trascendencia que el linaje humano a través del constructo familia, tiene dentro de la sociedad.
De tales pensamientos se desagrega que en ella se generan los valores con los cuales el ser humano crece y se desarrolla, empero, con el paso del tiempo se han presentado una serie de transformaciones culturales, sociales, políticas y, porque no decirlo, educativas, que tergiversan el sentido de pertenencia e importancia que tiene la familia, lo cual ha llevado a la sociedad a un bache dentro del cual se aprecia un egoísmo que nos invita a un individualismo mal sano.
Hoy nos invaden tendencias sociales como el consumismo, la exuberancia del trabajo, los programas de televisión -cada vez menos restrictivos-, la deshumanización y las redes sociales, que día a día nos alejan del seno familiar y nos invitan a querer alcanzar aquello que forma parte de la modernidad, lo cual trae aparejado una gama de contrariedades que poco a poco destruyen el tejido social, ese entramado que a generaciones pasadas les tocó construir y que, al día de hoy, pocos valoran pues nos encontramos en una sociedad en decadencia.
En todo México, uno de los problemas que enfrentan las familias, es el del incremento inflacionario, pues con independencia de los aumentos salariales -que siguen siendo no suficientes-, aún existe la necesidad de que sean más los miembros de la familias, quienes trabajen para llevar el sustento diario y Ciudad Juárez, donde la industria maquiladora sigue siendo la principal fuente de empleos, forma parte esencial de ese dilema, máxime que actualmente el tiempo extra en el trabajo, paso de ser sugerido u opcional, a obligatorio so pena de despido.
Ese individualismo y desgajamiento familiar, ha generado en esta ciudad un aumento considerable en asuntos de violencia familiar, pues a julio de 2024, se habían registrado durante los últimos tres años alrededor de 23 mil casos, según datos aportados por la titular de la Fiscalía de la Mujer y recabados de diversa nota publicada por esta casa editora, sin tomar en consideración la cifra negra, es decir, aquellos eventos que no se denuncian por diferentes circunstancias y que lamentablemente, pareciera que se ha normalizado.
Hoy que termina este 2024 y que las familias se reúnen para esperar el año nuevo, te exhorto a repensar la forma en la que se convive dentro de tu hogar y te invito a fortalecer los canales de comunicación entre los miembros al interior de la familia, ya que es el diálogo el que permitirá alejarnos de conflictos que la mayoría de las veces se generan por pensamientos alejados de la realidad, recuerda que cualquier tipo de acto de dominación que pretendas ejercer en tu familia, puede constituir un acto de violencia, por lo tanto, evita ser impositivo y considera que cada persona piensa de manera diferente, así que busca la tolerancia y el respeto mutuo.
Por último, no quiero dejar pasar esta oportunidad y así desearte lo mejor para este 2025, recuerda que el centro de nuestra existencia radica en la familia así que dedícale tiempo de calidad y amor, aléjate del materialismo que tanto daño ha hecho a nuestra sociedad y vuelve a estar ahí para los que te necesitan, de la misma manera que otros estarán ahí para ti. Feliz año nuevo.
Óscar David Hidalgo Ávalos