El último bastión 2

La semana pasada exponía la importancia que tiene Chihuahua en la lucha histórica y social de nuestro país, y aunque la lucha armada es cosa del pasado y en nuestro país se ha impulsado una vida de democracia, en donde las urnas se han convertido en el principal arma de las y los ciudadanos para que los gobiernos sean realmente lo que los mexicanos queremos, y en este sentido en nuestra actualidad nos enfrentamos a una lucha histórica, con nuevos rostros y nuevos personajes.
Desde los primeros años de independencia de nuestro México, Chihuahua ha sido protagonista de los cambios, la reforma, luego la revolución, y también la otra revolución censurada, la “guerra sucia”, los chihuahuenses siempre han puesto el pecho ante las grandes batalles, ahora ente los nuevos desafíos, nos toca que Chihuahua se integre a la realidad de la Cuarta Transformación, aún y cuando en nuestro estado ha sido utilizado como madriguera del conservadurismo y el reducto del neoliberalismo político.
Entonces, en Morena, nuestro partido movimiento ha ido en un crecimiento agigantado, en pocos años logramos ser la primera fuerza política, logramos llevar a nuestro entrañable amigo Andrés Manuel López Obrador a la presidencia para iniciar una nueva era, y en esos seis años se construyeron los cimientos, ahora vamos por el segundo piso, y con otro logro histórico, llevar a la primera mujer a la Presidencia, y no está sola, está acompañada de millones de mexicanos que respaldamos este proyecto, ahora la 4T gobierna la mayoría de los estados, y a nosotros nos ha tocado un papel difícil, pero no imposible.
Los de enfrente saben que son los últimos momentos políticos antes de convertirse en oposición, como ya lo es en todo el país, entonces aquí se han atrincherado, aquí en nuestro estado, pero principalmente en la ciudad de Chihuahua, sin embargo se sostienen de las uñas, porque el pueblo, un tanto adormilado por los años en que la izquierda fue reprimida y perseguida, hoy nos toca levantar la cara y con una felicidad y amor por el cambio que buscamos, la organización comienza a crecer.
Este es el último bastión del viejo régimen, en el que se gobierna como si se trata de una empresa, donde a los ciudadanos se les ve como clientes con los que se puede lucrar, porque los derechos han sido enviados a una caja registradora, y la calidad de vida que muchos presumen, ha llevado a que seamos el primer estado y la primera ciudad en suicidios, es el estilo de vida al que nos han sometido y al que aún se intenta fomentar, el consumo, el materialismo y ese individualismo absolutista disfrazado de “aspiracionismo”, nos han hecho creer que estamos solos.
Sin embargo, este movimiento no se trata de un partido político que busca gobernar para que las cosas sigan igual, quienes verdaderamente luchamos por la cuarta transformación, sabemos que el devolver los derechos a los mexicanos, poner a disposición los servicios públicos a los que merecemos tener acceso, y a que en cada hogar se viva con decoro y dignidad, es solo una parte de la lucha, nosotros vamos también por la lucha cultural, nosotros vamos por la Revolución de las conciencias, y es a eso a lo que los de enfrente más temen, a que los chihuahuenses nos veamos como una gran familia en la que todos debemos ayudarnos.
El último bastión de poder del prianismo, y a nosotros nos toca llevarlos al basurero de la historia, no por una vendetta política, es para que Chihuahua sea de nueva cuenta esa entidad en la que de orgullo presumir en otros lados, donde la gente no solo es trabajadora, sino luchadora, donde podamos generar una hermandad, lo colectivo, y sobre todo, para que la derecha no use el aparato estatal y los municipios, como arma política contra la federación, donde no existe cooperación, eso debe terminar, debemos estar a la altura de la nueva realidad en México, debemos estar a la altura de Chihuahua.
Hugo González Muñiz