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Menores sicarios: el oscuro reclutamiento del narco en México sigue creciendo

El narcotráfico en México no solo ha devastado comunidades enteras, sino que también ha colocado a miles de menores de edad en el ojo del huracán. Casos recientes, como el de cuatro adolescentes detenidos tras atacar a tiros a un hombre en Chicoloapan, Estado de México, exponen un oscuro fenómeno: el reclutamiento juvenil por parte del crimen organizado.

El ataque en Chicoloapan: un reflejo alarmante
A principios de noviembre de 2024, cuatro jóvenes originarios de Puebla, armados con pistolas calibre 9 mm, persiguieron y dispararon contra una persona en el Estado de México. Tras una persecución, la policía los detuvo, descubriendo que los agresores tenían apenas 16 años. Las autoridades investigan si estos jóvenes están ligados a grupos criminales, sugiriendo que el ataque podría ser un ajuste de cuentas.

Este hecho no es aislado. Representa una preocupante tendencia que evidencia cómo los menores son utilizados como sicarios, halcones y narcomenudistas por las organizaciones criminales.
Según datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), entre 2018 y septiembre de 2024 se detuvieron a 2,424 menores por posesión de armas de fuego, de los cuales 2,180 eran hombres y 244 mujeres. Guanajuato encabeza la lista con 365 casos, seguido por Sonora, Michoacán, Colima y Guerrero.

Además, organizaciones como la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) advierten que 133,297 menores están en riesgo de ser reclutados por el narco, una cifra que subraya la falta de oportunidades y la creciente inseguridad.

Historias que estremecen: de sicarios a víctimas
Casos como el de “El Mudo”, un joven de 15 años que asesinó a una madre y su hija en Guanajuato, muestran el impacto directo del reclutamiento juvenil. Aunque fue detenido, en menos de un año volvió a las calles, esta vez como narcomenudista.

Otro ejemplo reciente es el de un menor identificado como líder de un grupo de adolescentes sicarios en la Ciudad de México, ligado a la Unión Tepito. A sus 17 años, encabezaba extorsiones y homicidios, hasta que fue arrestado en octubre de 2024.

La otra cara de la moneda: los menores como víctimas
Más allá de los jóvenes reclutados, muchos menores enfrentan la violencia de manera directa. En 2024, se registraron 2,049 homicidios dolosos de menores de edad en México, con Guanajuato, Michoacán y el Estado de México liderando las cifras.

El impacto de esta violencia sitúa a México como el tercer país con más infantes asesinados, solo detrás de regiones en conflicto como Gaza y Siria.

¿Por qué los menores caen en las redes del crimen organizado?
La pobreza, la falta de oportunidades y la desintegración familiar son factores clave que el narcotráfico utiliza para captar menores. Ofrecen dinero, poder y una salida rápida a sus problemas, sin mencionar la coerción y el uso de amenazas.

Las organizaciones de derechos humanos y las autoridades coinciden en la necesidad de implementar estrategias que combinen educación, prevención y atención psicológica. Además, fortalecer el estado de derecho y ofrecer alternativas laborales podría frenar el reclutamiento juvenil.

El futuro de una generación en riesgo
Mientras miles de menores son seducidos o forzados a unirse al narcotráfico, las historias de prisión y muerte se acumulan. Es imperativo que el gobierno, la sociedad y las instituciones trabajen juntas para salvar a esta generación.

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