Donald Trump: ¿el ungido de Dios?

Jaime Rodríguez Chacón

El controvertido y oficialmente reconocido ganador de las elecciones presidenciales en EU, Donald Trump, quien venció a Kamala Harris. Debido a una decisión tardía de Joe Biden de renunciar, por lo cual le quedó a Harris poco tiempo para hacer campaña.

Dudosa la actitud de Biden, muy similar a la transición de terciopelo que concedió Peña Nieto al tabasqueño; aun no terminaba el mandato y ya estaba gobernando. ¿De dónde vino la orden a Peña de facilitar el ascenso a López Obrador? ¿Desde El Vaticano? La misma duda se tiene de Biden, ¿son sus desvaríos reales, fingidos, o una mezcla de ambos, para facilitar el ascenso a Trump?
Quien regirá la Unión Americana, Donald Trump, es tendencia viral, por su carácter sui géneris: bravucón, amenazador “the man” el hombre fuerte, misógino, irreverente, grosero, acusado y declarado culpable de 34 cargos criminales; además de relaciones extramaritales: ¿El hombre de pecado?

Los pioneros fundadores de esa gran nación, se caracterizaban por su gran carisma, amabilidad, gentileza y justicia. ¿En qué pensaban los norteamericanos al elegir a un presidente irreverente, grosero e inmune al dolor ajeno de las familias de migrantes, ya establecidas por lustros y décadas en los EE.UU. dice que no separará a las familias, sino que los deportará a todos juntos. Un hombre inflexible, implacable, sin misericordia.
¿Podemos decir que se refleja el amor de Dios en él?
Podemos conocer las raíces ocultas de los árboles por su fruto; si son de buen fruto podemos afirmar que, son raíces de manzano, peral o durazno; empero si son espinos, ¿Acaso se recogen uvas de los abrojos? Así, todo árbol es conocido por su fruto.
Un pastor llamado Brandon Briggs, profetizó desde marzo de 2024 -tres meses antes del suceso-, el atentado contra el entonces candidato a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump, advirtiendo, el 14 de marzo de 2024 en el canal de you tube “cioceolanti and discoveri miinistries”, que el ex presidente Donald Trump, sufriría un atentado y, describió con exactitud lo que ocurriría: un disparo que le rozaría el oído y rompería el tímpano. Dijo: “La bala voló sobre su oreja, tan cerca de su cabeza que le reventó el tímpano y, vi que cayó de rodillas y empezó a adorar a Dios”. El video circula en redes sociales.

Eso no fue lo que yo vi: no había en él humildad, dijo enfurecido: ¡fight, fight! ¡peleen!
Ahora bien, no nos vayamos con la finta; muchos norteamericanos y aun latinos le dieron el voto, como a un mártir. Una hermana que reside allá me dijo: “Él va a ser un buen presidente”, ella tal vez ignora que, Trump, pretende deportar aun a personas residentes, apoyándose en una ley de seguridad nacional, que utilizaría al ejército para tal fin.
No seamos ingenuos –desconfía y acertarás- el atentado pudo haber sido un montaje, tal vez, no digo que lo sea, pero a los agentes del FBI, ahí presentes se les advirtió de un tirador apostado en un techo y no hicieron nada.
Hubo un profeta en el tiempo de Jeremías quien anunció que, vendrían buenos tiempos para los judíos, a lo cual Jeremías le responde que, los profetas de antaño habían profetizado guerras, pestes y hambres; no anunciaban tiempos como el (MAGA) Make America Great Again, porque lo pasado, pasado está.

¿Cómo volverían las grandezas del pasado? Se tendrían que alinear un gran número de circunstancias: que esos gobernantes sean genuinos, no populistas ni tiranos, misóginos, criminales, groseros, injustos, sin misericordia y empatía hacia los demás; además que el pueblo sea bueno, se porte bien, y esté dispuesto a votar por ellos.
¿Se arrepintió Donald Trump? Sus acciones y lenguaje corporal dicen que no. ¿Elegiría Dios como presidente a un criminal? Sí, porque es soberano, pero no lo haría para bien de una nación, sino para castigarla. Dios entregó a los judíos a la tiranía de Nabucodonosor por 70 años. Cumplido el tiempo vendría Ciro, y con él habría más libertades. Pero bajo el yugo de Nabucodonosor no vino un “MAGA” sino exilio y sufrimiento.
El libro de revelación, describe un de las cabezas de una bestia que fue herida y sanó, y todos quedaron maravillados diciendo: ¿Quién como la bestia? Muchos norteamericanos están fascinados por el “milagro” sucedido a Trump, y lo consideran el líder que Dios ha enviado.
Yo tengo mis reservas.
Y, Usted. ¿Qué opina?
Fuente: EL TIEMPO por Tania Alejandra Hernández Torres.