Claudia Sheinbaum y la confianza de la inversión extranjera

Serafín Peralta Martínez
Una de las variables que pueden impulsar el desarrollo económico y social en cualquier país, sin duda, es la inversión tanto pública como privada por ser generadora de empleos fijos y acelerador del consumo.
En el caso de México, las expectativas pesimistas que han hecho algunos analistas a favor del nerviosismo y la certidumbre para el gobierno de Claudia Sheinbaum, parecen despejar las dudas por la confianza que el gobierno de la presidenta ha despertado en los inversionistas de empresas transnacionales en nuestro país.
Las reformas que se han promovido, no son para ahuyentar el capital, son para darle certeza jurídica y confianza, este es el mensaje que ha expresado la presidenta Claudia Sheinbaum a inversionistas de 50 países con los que México tiene celebrados 30 acuerdos comerciales, pero particularmente a sus socios comerciales que conforman la región económica más grande el mundo con un PIB del 30% mundial, como lo es el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) de cuyo objetivo es incrementar la integración económica entre los tres países, que se ha venido consolidando con su segunda versión firmada el 30 de noviembre de 2018 para entrar en vigor el 1 de julio de 2020, que sustituye al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y que en 2026 se ratificará la tercera Etapa.
Si México se ha consolidado como el principal socio comercial de Estados Unidos, desplazando a China, Japón y Canadá, entonces es oportuno que en el arranque de su gobierno, la presidenta Sheinbaum les dé confianza a los inversionistas que invierten su capital en diversos proyectos productivos en nuestro país, puesto que la inversión es el pilar del crecimiento económico y el generador del empleo formal en diversas regiones de nuestro país.
La inversión privada nacional y extranjera es fundamental para acompañar la política económica del gobierno, ya que la inversión pública por sí sola del Gobierno federal y de los gobiernos locales, nunca será suficiente para generar infraestructura a la planta productiva.
En una economía de mercado o de libre competencia como la nuestra, las empresas privadas de capital nacional y extranjero son las que, primordialmente, generan los empleos y, el Estado o el gobierno los complementa.
Con este propósito de atraer inversiones y despejar dudas, el pasado 15 de octubre en Palacio Nacional la presidenta Claudia Sheinbaum llevó a cabo la reunión CEO Dialogue (Diálogos de directores ejecutivos) que concentró a 240 empresarios de México y Estados Unidos.
Respecto a la reunión, la presidenta Sheinbaum señaló que fue muy buena y “se aclaró que las reformas no representan problema alguno para la inversión en México, todo lo contrario, se va a fortalecer lo que llamamos el Estado de Derecho, y al mismo tiempo planteamos nuestra estrategia de inversión. La presidenta no quiere tener el control del Poder Judicial, es falso, lo que queremos es un Poder Judicial libre de corrupción”.
Al término de la reunión y al despejarse las dudas, sobre las implicaciones o afectaciones que pudieran tener en las inversiones, sobre todo las reformas del Poder Judicial y la de Energía Eléctrica, los empresarios mostraron su confianza en el gobierno de Claudia Sheinbaum al anunciar que invertirán por lo pronto, una bolsa de 20,000 millones de dólares en 2025 o más en los siguientes años, por diferentes empresas extranjeras y en diversos proyectos.
Por ejemplo, General de México Pacific ha prometido un desembolso de 15,000 millones de dólares en una terminal de gas natural licuado en el norte del país (en Puerto Libertad, entre las ciudades costeras de Guaymas y Puerto Peñasco (Sonora), esta planta importará gas natural estadounidense, lo licuaría y lo exportará a clientes principalmente en Asia; Royal Caribbean invertirá 1,500 millones de dólares para un desarrollo turístico en Mahahual, en Quintana Roo; Amazon buscará fortalecer su capacidad digital en México con 6, 000 millones de dólares entre 2025 y 2026; finalmente, Woodside Energy invertirá en conjunto con Pemex más de 10,400 millones de dólares para edificar un depósito de combustibles.
Sobre la reunión privada con empresarios de Estados Unidos, Suzanne Clark, presidenta de la US Chambero of Comerce (Cámara de Comercio de los Estados Unidos) señaló que “Las recientes reformas constitucionales en México también han agregado incertidumbre para los inversionistas, y aplaudimos la prioridad que la presidenta Sheinbaum ha otorgado a garantizar a la comunidad empresarial internacional que sus inversiones en México estarán seguras”.
En este mismo tenor, el embajador de los Estados Unidos, Ken Salazar, consideró que “esta reunión confirma la intensa relación comercial entre México y Estados Unidos”.
A estas inversiones del sector privado de capital extranjero, habría que agregar las inversiones de empresarios mexicanos y de la inversión pública, que en los proyectos del tren de pasajeros en las rutas del AIFA a la ciudad de Pachuca; de la ciudad de México a Querétaro; de Querétaro a Nuevo Laredo pasando por San Luis Potosí y Monterrey, así como el de San Luis Potosí a Nogales, Sonora seguramente habrá inversiones de capital privado asociados con la inversión pública.
En este escenario, lo que se puede destacar es que a diferencia del arranque del gobierno presidencial de AMLO con total incertidumbre y rechazo del sector empresarial, en este inicio del gobierno de Claudia Sheinbaum, parece haber el respaldo manifiesto tanto de la Coparmex y de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, por lo que sí así se mantiene la confianza, en adelante entonces estaríamos viendo nuestra economía con mejores resultados en su crecimiento y desarrollo.