Juicio Político

Salarios históricos

Lilia Aguilar Gil

Salarios competitivos, salarios que sí alcancen, esa es la premisa que privilegiamos ayer en la discusión que llevamos a cabo en la Cámara de Diputados y que reforma el artículo 123 de la Constitución señalando expresamente que los salarios mínimos NUNCA estarán por debajo de la inflación. No es poca cosa porque justamente un salario es un elemento insigne de la clase trabajadora y hoy refrendamos su valor con esta reforma.

Muchos de nosotros recordamos al entonces secretario de Hacienda, Agustín Carstens cuando afirmaba que subir los salarios causaría una inflación, razón suficiente, según él, para dejarlos como estaban; luego al entonces presidente Peña Nieto anunciando muy orgulloso que el salario subía 8 pesos, sí, 8 pesotes. Y es que, para los estándares que ellos manejaban, ese aumento era extraordinario.
Pero, otra vez, les demostramos con hechos y no con palabras, lo equivocados y falsos que fueron en sus gobiernos. En 2018 el salario mínimo general (SMG) era de 88.36 pesos diarios, en 2019 tras el incremento de 16%, en 2020 un 20% más, en 2021, de 15% más, en 2022 un aumento de 22%, y para este 2023, un 20% más. Y es así como de 2018 de 88.36, llegamos a 248.84 pesos diarios.

De acuerdo con la Conasimi, de 2019 a 2022, “el número de personas en pobreza se redujo en 23.7% debido al salario mínimo. Es decir, de las 5.1 millones de personas que salieron de la pobreza entre 2018 y 2022, 4.1 millones se pueden atribuir exclusivamente a los incrementos del salario mínimo”, señala el reporte.
La reforma que ayer aprobamos señala que, en la revisión anual de los sueldos, jamás estarán por debajo de los 249 pesos diarios en la zona libre de frontera norte y de 374 pesos diarios. Las y los juarenses, todos los habitantes de las zonas fronterizas serán beneficiados por estas modificaciones.
El presente cambio también señala que el salario mensual de maestros a nivel básico de tiempo completo, policías, guardias nacionales, elementos de las Fuerzas Armadas, médicos y enfermeras, su salario mensual no pueda ser inferior al salario promedio registrado ante el IMSS, situación que sucede más a menudo de lo que pensamos pues se registra con menos salario a muchos funcionarios con la intensión de que las prestaciones sean también menores. Para este caso, el monto se actualizará el 1 de enero de cada año, de acuerdo con la inflación estimada para ese período.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), señala que “la existencia de una remuneración salarial mínima ayuda a garantizar que todos se beneficien de una justa distribución de los frutos del progreso y que se pague un salario mínimo vital a todos quienes tengan empleo y necesiten esta clase de protección. Los salarios mínimos también pueden ser un elemento integrante de las políticas destinadas a superar la pobreza y reducir la desigualdad, incluyendo las disparidades que existen entre hombres y mujeres”.

Bajo esa máxima es la que hemos actuado, acá no caben colores, de eso se trata y para eso estamos, para lograr que las personas tengan las mismas oportunidades y decidan ellas y ellos su futuro, de contribuir con el piso parejo, y eso es lo que hemos hecho con la reforma.

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