Chihuahua y el cambio de horario

El próximo domingo 3 de noviembre, en cinco estados de la República Mexicana habrá modificación de horario, para entrar en el de invierno. Hace dos años el gobierno federal decidió disminuir las zonas de afectación, considerando que había inconformidad de entidades que no necesitaban de ello.
Durante la madrugada del 3 de noviembre, habrá que retrasar el reloj una hora, pero no será en la totalidad de las cinco entidades, mire: en Baja California, serán en San Quintín, Tecate, Tijuana, Ensenada, Mexicali y Playas de Rosarito.
De Chihuahua se retrasa el reloj en Guadalupe, Janos, Juárez, Manuel Benavides, Ojinaga, Praxedis G. Guerrero. Ascensión y Coyame del Sotol. Por lo que se refiere a Coahuila, se trata de Jiménez, Morelos, Nava, Ocampo, Piedras Negras, Villa Unión, Zaragoza, Acuña, Allende, Hidalgo y Guerrero.
En Nuevo León solo será Anáhuac, y de Tamaulipas Miguel Alemán, Mier, Nuevo Laredo, Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso, Camargo, Guerrero, Gustavo Díaz Ordaz y Matamoros.
De acuerdo a las diferentes autoridades y los organismos privados, sólo en esas zonas se requiere de la modificación del horario, para hacer compatibles las transacciones comerciales con el extranjero y que no haya contratiempos en el intercambio de actividades económicas.
Por lo que respecta al ahorro, se supone que este horario permite una hora más de luz solar, lo que disminuye el alto consumo de energía eléctrica, pues los habitantes de esas ciudades inician actividades diarias más tarde, respecto al resto de los municipios, pero con mejores condiciones naturales de luz.
Más allá de los posibles beneficios, ya se ha insistido que las modificaciones de horario afectan a la salud, precisamente por un cambio, dos veces al año, de la situación del sueño; se requiere, de acuerdo a los especialistas, de entre dos días a una semana, para que el organismo se adapte a cambiar los hábitos del inicio de actividades y para comenzar en descanso, por la noche.
Estos desfases horarios son motivo de estudios científicos, que indican que el cambio de hora provoca desajustes en el organismo, principalmente alteración de sueño, pero no son duraderos, por lo que, pasados unos días tras el adelanto o retraso de la hora, el ritmo circadiano se termina ajustando a las nuevas condiciones de día-noche.
Aunque el gobierno ha señalado que si los estados fijan los horarios se creará un caos, la mayor parte de las empresas trasnacionales están apostando a que se eliminen, pues no es posible que se empaten dos países con horarios distintos en las transacciones que deben realizarse.
Hasta ahora, nadie ha dicho cuáles son las verdaderas ventajas, porque mientras la parte oficial asegura que hay un ahorro sustancial de energía eléctrica, en los recibos de los hogares y las facturas comerciales de uso de energía no hay un reflejo efectivo.
¿Qué dicen los especialistas de estas modificaciones de horarios? Depresión, ansiedad, cansancio… estas podrían ser algunas de las consecuencias del cambio de hora en la salud. Adaptarse a él es fácil, sólo hay que seguir una serie de pautas sencillas. Lo normal es que en 3 o 5 días nuestro organismo haya integrado el cambio de horario.
Las ventajas principales, de acuerdo al sector productivo y la parte oficial, es utilizar en el horario de verano más horas de luz natural, eliminar emisión de contaminantes y, entre otros, generar mejores condiciones de seguridad en la población.
Las desventajas van desde afectaciones negativas a la salud, como alteraciones emocionales en las personas que pueden ser somnolencia, dolor de cabeza, cambios de estado de ánimo y apetito.
Se han detectado afectaciones negativas a las actividades escolares, impacto negativo en las actividades económicas, pues el cambio de un horario a otro provoca retrasos en juntas, viajes, facturación, emisiones de televisión, etcétera, y se gasta dinero extra para reagendar todo lo que no se concretó.
En el hogar, en horario de verano, el ahorro económico no se percibe en la factura eléctrica de los usuarios. En la agricultura, las personas que trabajan el campo se quejan de que con menos luz en la mañana no pueden empezar su trabajo a tiempo. De igual manera, el ganado se ve afectado porque les cuesta más trabajo acostumbrarse al nuevo horario.
Y con el horario de invierno, la queja es que deben terminar más tarde todas las actividades, aunque se marque en el reloj una hora menos que el resto de la población; por ejemplo, cuando las escuelas, en invierno, terminan las clases a las siete de la tarde, en las zonas de modificación horaria saldrán una hora después, y se deberá utilizar la energía eléctrica sí o sí.
Así que, Guadalupe, Janos, Juárez, Manuel Benavides, Ojinaga, Praxedis G. Guerrero, Ascensión y Coyame del Sotol, serán de Chihuahua las zonas con nuevo horario a partir del próximo domingo… sólo para tenerlo en cuenta y, pues a ver si hay beneficios. Al tiempo.