Juicio Político

Migrantes

Teporaca Romero del Hierro

“El gobierno federal deberá encontrar la solución ante una crisis que afecta tanto a migrantes como a las comunidades que los acogen o rechazan, buscar terminar con la corrupción en organismos como el Instituto Nacional de Migración”

Migrantes, el viacrusis de un viaje infernal, repleto de abusos, agresiones sexuales, narcotráfico y muerte. El reto, cruzar 3 mil kilómetros de territorio nacional sorteando hambre, sed, el acecho de grupos criminales, que los roban, los reclutan en sus filas como dealers y sicarios, abusan de sus mujeres y niños; muchos, atrapados en el mercado de trata; de negarse encuentran la muerte, todo por alcanzar el “American Dream”.

Por si fuera poco, sufren del acoso policial, la humillación, el abuso sexual y el moche para poder continuar su camino. Al término del sexenio, miles de migrantes deambulan por las calles de la entidad sin supervisión de la autoridad correspondiente, asignatura olvidada como muchas otras, recordemos la cremación múltiple en el ergástulo de migración en Ciudad Juárez (27 de marzo 2023), los responsables siguen sin castigo, al día de hoy, son parte del círculo cercano al poder.

En estos seis años, el tema migratorio enfrentó varios capítulos, cierre de fronteras, debido a la pandemia por Covid-19, hasta un panorama de migración masiva y creciente desde Centroamérica y ahora también de Asia y África hacia los Estados Unidos. México ha tenido que asumir un rol protagónico como país de tránsito, destino y, en muchos casos, de contención.

Al inicio del mandato morenista, el presidente adoptó una postura humanitaria hacia los migrantes, prometiendo empleos y mejores condiciones de vida para los centroamericanos que pasaran por México. Luego se endurecieron las reglas, por impulso del presidente Trump, crearon el Título 42, que implicaba la expulsión inmediata de los migrantes, debido a los riesgos sanitarios, sin darles la oportunidad de solicitar asilo en Estados Unidos, por lo que eran enviados de vuelta a México, quedándose en toda la franja fronteriza, miles y miles hacinados en Tijuana, Ciudad Juárez y Matamoros.

En tanto, en la frontera sur, municipios como Tapachula y Tuxtla Gutiérrez, miles enfrentan la falta de servicios básicos y la violencia. Organizaciones de derechos humanos han denunciado la falta de acceso a servicios médicos, de agua potable, alimentos y refugio adecuado. Además, se han reportado múltiples incidentes de violencia y abusos contra los migrantes, tanto por parte de grupos criminales como de autoridades mexicanas.
El fenómeno migratorio en México seguirá siendo un tema clave en el contexto de las relaciones con Estados Unidos, y las políticas que se adopten en los próximos años serán cruciales; las agendas de Kamala Harris y Donald Trump, candidatos presidenciales están marcadas por el tema. Que en esta elección pueden marcar su triunfo.

En este sentido, el gobierno federal deberá encontrar la solución ante una crisis que afecta tanto a migrantes como a las comunidades que los acogen o rechazan, buscar terminar con la corrupción en organismos como el Instituto Nacional de Migración, cuyos agentes han sido denunciados por los migrantes por abuso de autoridad y/o extorsiones; además, de garantizar la seguridad, debido a que suelen ser víctimas de grupos criminales.
Expertos añaden, que la presidenta debe liderar una negociación multilateral con Estados Unidos, apoyarse más en Latinoamérica y revisar las buenas prácticas en términos de migración implementadas en países como Colombia y Argentina.

Ante un mundo colapsado, países europeos, Estados Unidos y Canadá, buscan cerrar sus fronteras, dejando el problema mayor a los países de tránsito como México, hermanos con necesidad pidiendo clemencia, en un país desigual como el nuestro. Como dijo el Santo Padre Francisco en el anuncio de la 110ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, a celebrarse el próximo 29 de septiembre, “Las dos imágenes ―la del éxodo bíblico y la de los migrantes― guardan ciertas similitudes. Al igual que el pueblo de Israel en tiempos de Moisés, los migrantes huyen a menudo de situaciones de opresión y abusos, de inseguridad y discriminación, de falta de proyectos de desarrollo. Y así como los hebreos en el desierto, también los emigrantes encuentran muchos obstáculos en su camino: son probados por la sed y el hambre; se agotan por el trabajo y la enfermedad; se ven tentados por la desesperación”. Por un mundo humanista, Sumemos Voces.

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